No entiendo nada


Explícame, mamá… ¿por qué se pelean tanto? -Porque cada uno cree que lo que el otro dice es muy malo.
-¿Malo para quién?
-Para todos nosotros.
-O sea, que uno quiere perjudicarnos y el otro quiere defendernos.
-Debemos pensar que los dos quieren lo mejor.
-Si es así… ¿por qué no se ponen de acuerdo?
-Porque entre ellos no se tragan.
-Pero qué es lo más importante… ¿Qué no se traguen o ayudarnos?
-¿Tan complicado es resolver los problemas?
-Los problemas son nudos, y siempre se deshacen o se lían dependiendo de quién y con qué actitud los afronta.
-¿Y la crisis, qué es?
-Un nudo muy gordo.
-Mamá, cuando en la empresa te ascendieron…¿fue porque les supiste explicar lo bien que lo harías o porque criticaste y te burlaste de aquel señor que también quería tu cargo?
-Les expliqué lo mucho y bien que trabajaría a favor de mi empresa.
-¿Por qué?
-Porque cuando hay competencia, sólo así se consigue el trabajo y la confianza.
-Pero si el que quiere el trabajo critica al que manda, y el que manda no para de reírse del que quisiera mandar, ¿cómo se resuelve?
-Habrá que esperar dos años; entonces se decidirá quién manda.
-Si es verdad que tanto nos quieren, mamá, no entiendo nada.


Texto de: Ángela Becerra

La velocidad del tiempo


Un minuto puede ser un soplo de nadas o un ciclón de todos. Lo que conocemos como" nuestra edad" es el resumen de aquello que vamos depositando sobre nuestro tiempo vital, ese que iniciamos con un grito y se nos va con un silencio.

Hoy, el tiempo que nos toca vivir, poco o nada tiene que ver con el de otras épocas, porque está marcado por un hecho definitivamente nuevo: la velocidad de nuestro tiempo.

En este 2010, confundimos la urgencia con la vida. Para permanecer e incluso ser, otros decidieron que había que correr empleando el código "tiempo veloz". Nos trataron de moldear entre flashes de modas efímeras, hormigones de hipotecas y estímulos de imitaciones sin raíces ni ambiciones. Y sin tomar conciencia, nos subieron a una plataforma de histerias, con taxímetros de tarifas desquiciadas, para tratar de llegar antes a la nada.

Después de tanto vivir, uno descubre que tras esas esquinas, jaleadas de ida estúpida, existe otro tiempo; otra forma de entender la vida. Es el tiempo tranquilo, el del silencio, que valora el ser por encima del tener. Aquel que no acepta peajes por ostentaciones estrelladas en miserias vacías. Aquel que sabe encontrar el perfecto e indiscutible punto personal. Ese punto íntimo y placentero entre el coste de la decencia y el alquitranado rasante déficit de la indecencia.

Definitivamente, la vida es una cuestión de velocidad.

Texto de: Ángela Becerra

De los amores negados

¡Por fin! Por fin me he leido el último libro que me quedaba de Ángela Becerra: De los amores negados.
Como todos sus libros: me ha encantado, aunque tengo que reconocer que no ha sido el que más me ha gustado, el nivel lo tenía alto, demasiado alto....

 La historia de amor entre Fiamma dei Fiori y Martín Amador es como las olas del mar. Azota, golpea, acaricia, lame, viene y se va, en un vaivén de sentimientos encontrados que sumergen al lector en la vorágine de ls contradicciones sentimentales. El amor y el desamor, el continuismo y la pasión, la espiritualidad y la  rebeldía forman parte de la vida de Fiamma dei Fiori, una mujer entera y verdadera en el momento más pleno... y más vacío de su vida. Es una bellísima historia de amor que trsncurre en una ciudad portuaria donde el tiempo parece acompañar los desasosiegos de esta pareja. Rebosante de vibraciones de vida, búsqueda, idealismos, sueños posibles e imposibles, alegrías y soledades, hasta conseguir lo que todos deseamos: encontrarnos a nosotros mismos.

Algunas de mis frases favoritas del libro

Coleccionamos para llenar vacíos. Cuando estamos llenos por dentro, no tenemos espacio para nada exterior.

Tantas historias vividas a través de sus pacientes le estaban endurenciendo el corazón... le habían ido matando los sentires. ¿Cuánto tiempo hacía que ella no sentía? Las lágrimas se le habían ido secando, y no había cosa peor que perder las lágrimas; porque las lágrimas lavan; porque cuando se pierden las lágrimas se va perdiendo la tristeza, y al perder la tristeza se pierde el camino que lleva a la alegría, a la dicha de saberse vivo y vivido.

Siempre había creido que todos los seres humas debían guardarse para sí un espacio íntimo, por pequeño que éste fuera; una zona donde sólo reinara la individualidad; donde se guardaran aquellos anhelos imposibles de comprartir con ningún otro ser, para preservarlos del tiempo y el rumbo que pudiera tomar la vida.


Los brazos en el cielo para tocar los sueños y los pies en la tierra para chupar la vida.

¡Claro que recordaba aquel antiguo reloj sin agujas!, muchas veces observándolo, había deseado que los relojes fueran así, sin agujas: relojes destiempados que dieran cabida a los momentos sublimes. Donde la espera no existiera, ni las prisas; donde lo más bello permaneciera suspendido en el instante eterno; donde se pudiera retroceder y borrar lo equivocado y triste.

Prefiero

 
Prefiero querer a poder,
palpar a pisar,
ganar a perder
besar a reñir,
bailar a desfilar
y disfrutar a medir.

Prefiero volar a correr,
hacer a pensar,
amar a querer,
tomar a pedir.

Letra de Cada loco con su tema (de Joan Manuel Serrat)

Primavera

Se supone que el 20 de marzo comienza la primavera. Aunque para mí comienza cuando te puedes sentar en un banco cara al sol, cuando te quitas la chaqueta, cuando ya no llueve....
Queda oficialmente abierta la primera del 2010!! [Al menos hasta nuevo aviso :-) ]

Nature of numbers


¿Las matemáticas sirven para algo? 

¿Qué relación tienen en la vida real?
¿Y en la naturaleza?

Por cierto, atención a la música! Preciosa :-)






La animación arranca presentando una sucesión de números. Una serie muy famosa y reconocida desde hace muchos siglos en el mundo occidental gracias a Leonardo de Pisa, una matemático italiano del siglo XIII, también llamado Fibonacci. Por eso se la conoce como Sucesión de Fibonacci, aunque ya había sido descrita con mucha anterioridad por los matemáticos hindúes.

Si quieres conocer más a fondo las secuencias del vídeo visita la pagina web donde explica paso a paso cada relación entre los números y la naturaleza.

Info obtenida de: etereaestudios.com


Más info:
Sobre el vídeo: http://www.etereaestudios.com/docs_html/nbyn_htm/about_index.htm

Música: Often a bird, de Wim Merterns (podéis escuchar la canción aquí)

Me pregunto si las estrellas se iluminan con el fin de que algún día cada uno pueda encontrar la suya.

Me encontré esta frase escrita en una pared en Salamanca y me gustó.
Nunca he leido El Principito. Dicen que es uno de los libros que te tienes que leer una vez en tu vida. También dicen que depende de la edad, situación y momento en que lo haces tiene diferente significado.

¿Estaré a tiempo de leérmelo? O ya se habrá pasado mi momento.....

Embrace life

A veces nos quejamos de que los anuncios de seguridad víal son demasiado impactantes y/o agresivos. Aquí os presento uno que no es agresivo. Sino todo lo contrario, pero para mí, igual de eficaz.

¿Qué os parece? Porque a veces no hay que ver el lado negativo, sino el positivo. Todo lo que puedes ganar si usas el cinturón.




Más info:
http://www.embracethis.co.uk/

Entre fogones: Ensalada de naranja y bacalao


Ensalada de naranja y bacalao
Ingredientes:
  • Naranja
  • Bacalao
  • Cebolleta
  • Aceite de aceitunas
Receta
  1. Pelar la naranja. La laminamos o sacamos los gajos. La disponemos en el plato de base.
  2. Colocamos los trozos de bacalao y la cebolla.
  3. Echamos el aceite de aceituna. [a mí me ha quedado demasiado espeso :-) ]
  4. Por último la aliñamos al gusto.


Entre fogones: Escalivada

Tras una semana de descanso vuelvo a la carga: esta vez con un plato ligero, fácil y muy cómodo si se quiere preparar con tiempo.


Escalivada
Ingredientes:
  • Cebolleta
  • Berenjena
  • Pimiento rojo
Receta
  1. Lavamos bien las verduras y las asamos durante 50-60 minutos a 180º en el horno.
  2. Las sacamos y metemos en una cazuela que taparemos durante 30 min para que se terminen de hacer con su propia temperatura.
  3. Limpiamos las verduras, las cortamos en tiras y las servimos aliñadas con aceite y sal.
Notas:
En vez de cebolleta se puede utilizar también cebolla, aunque en este caso deberemos dejar haciéndose un poco más la cebolla (10 min más aproximadamente).

Flexibilidad

Todos conocemos alguno o alguna. Y siempre hay quien, a su pesar, los tiene que soportar.

Jamás aceptan ningún criterio, opinión o sugerencia, porque se creen en posesión permanente de la verdad. Todo es y se debe hacer como ellos entienden, y cuando no es así, critican y descalifican. Son dogmáticos, arrogantes, se creen perfectos, se resisten a los cambios y piensan que los demás siempre están al límite del error y de la imperfección. No saben felicitar, no saben contagiar, no saben dar. Por eso, no saben amar.

Los manuales de psicología los tienen bien retratados: son los psicorrígidos. Congelaron sus neuronas y tapiaron sus sentidos. Su vida interna es una olla a presión que hierve sin alimento, porque nada tienen por cocinar y ofrecer. En el camino de la vida, la rigidez es el poste que indica la dirección hacia la soledad.

Si te atreves con alguno o alguna, dile que jamás hubo una sola verdad, una sola dirección y un solo futuro. Que a las neuronas, las brisas de otras visiones las mecen y a veces las enriquecen. Que la sonrisa es compatible con la prisa, y el anochecer con el enloquecer. Que los otros mundos están en este mundo, porque los otros no hay manera de que respondan, y por eso hay que abrir sentidos y sentires al día y al momento.

Si se lo dices, lo más seguro es que te despellejen. Por eso la psicología los define como psicorrígidos. La calle, siempre tan sabia, simplifica: los denomina capullos. Tú sabrás.

Texto: Ángela Becerra 

Tacto

Nos vamos construyendo alrededor de nuestros cinco sentidos: son nuestros tentáculos que absorben, emanan, reciben y expresan. Cada uno tiene una función única y maravillosa. Y cuando los cinco se apagan, se entra en coma, que es la vida en nada.

En nuestros dedos se concentra el sentido del tacto, ese que siempre, necesariamente, se establece desde el contacto. Por ello, es un sentido que requiere proximidad y convivencia, y cuando se establece desde la pasión correspondida, multiplica nuestra esencia. Porque el tacto, transmitido desde unas huellas de identidad únicas e irrepetibles, concentra nuestra conexión más profunda con otras vidas. El tacto estrecha, abraza, multiplica y a veces rechaza. El tacto compromete.

Texto: Ángela Becerra
Ver artículo completo: adn.es

mmm... chocolate

Y seguimos con más chocolate :-)
El show televisivo de Oprah Winfrey realizó un decorado entero de chocolate!! Se utilizaron 7.000 barras de cacao Godiva y 2.400 trufas para sillas, mesas, candelabros e incluso una chimenea.  

Se puede el video del making-off en el siguiente enlace: making-off

Entre fogones: Fondue de chocolate

Y otra vez viernes!! Lo mejor de la semana!!! Esta semana empezamos el finde muy dulcemente: con chocolate. Una fondue con frutas y bizcocho :-)

Yo la preparé con: plátano, frambuesas, piña, kiwi, bizcocho y tostadas.  Aunque las frutas que más me gustaron fueron los trozos de piña y frambuesa :-)



El mundo desde sus origenes

¿Eran de los que odiabas la asignatura de Historia en el colegio?
Aquí tienes un repaso a la historia desde el principio.










Esta animación ha sido realizada por la técnica FlipBook.

Entre fogones: Dátiles con bacon

¡Ya fin de semana!! Así que.... manos a la obra :-)

Hoy algo sencillo pero está muy bien pra picotear: dátiles con bacon.



Dátiles con bacon
Ingredientes:
  • Dátiles
  • Bacon ( o jamón serrano)
Receta
  1. Deshuesamos los dátiles.
  2. Enrollamos el bacon en el dátil.
  3. Sujetamos el bacon con un palillo.
  4. Los freimos en una sartén.
Notas:
Se puede hacer tanto fritos en una sartén como en el horno.

Reconstruir

No existe hogar que en algún momento no haya conocido viento y tormenta, frío abierto y noche cerrada.

Alguno se destruyó porque se movió en exceso el suelo sobre el que dos cimentaron su arquitectura de vida. Otros, simplemente fueron quedando inservibles porque su hoy se fue distanciando de su ayer, algo que atribuimos al paso de ese tiempo que decimos que todo lo cambia.

Pienso que no es cierto. No cambia el tiempo: lo que cambia es cómo sentimos nuestro tiempo, aquel momento en que entendemos que la mejor comida, mal digerida es indigestión; que el amor no se construye sólo desde el ímpetu del dar, sino también desde el flujo del recibir.

Y entonces llega el momento de la suprema decisión: abandonar o reconstruir.

Reconstruir requiere fe e ilusión, porque significa volver a proyectarse desde una convivencia bien distinta a la que causó la malvivencia. Habrá que pensar en menos habitaciones y rincones, espacios más diáfanos, luminosos, ventilados y abiertos. Habrá que pactar unos cimientos comunes que aguanten vendavales, nevadas y chorradas.

Y todo habrá que hacerlo desde esa humedad que sólo genera el amor, porque las lágrimas secas y resentidas son incapaces de fraguar nuevos cementos.

Reconstruir fielmente el pasado es absurdo porque, a partir de ahora, de nosotros sólo queda el futuro.

Reconstruir es quedarse con lo bueno, y el resto, cambiarlo del todo para un futuro distinto y mucho mejor.

Texto de: Ángela Becerra 

¿Todo está en Google?

Últimamente las nuevas tecnologías forman parte de nuestra vida diaria. Pero... ¿todo está en Google? Veamos.....






Este anuncio de Google se emitió durante la Super Bowl.

¿Os ha gustado? 
¿Encontráis todo lo que necesitáis en Google?

Yo todo no, pero.... casi todo :-)


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La banda del suflé

Cuando te deja una novia, puedes preguntarte qué tendría ella para no apreciarte. Si te dejan dos, la miopía de ellas comienza a sugerir una pandemia. Pero si te dejan todas, mejor te miras tú.

Aquí os dejo con un relato de Francisco Javier Zudaire que he encontrado por casualidad, espero que os guste:

Fuente: CRÓNICAS DE ASFALTO FRANCISCO JAVIER ZUDAIRE

É L era lo suficientemente idiota como para pensar que ella lo había dejado, de manera que daba por hecho haber estado unido a sus encantos, cuando lo cierto era, según le convenció el psiquiatra -un fenómeno de la palabra albardada, a 500 euros la consulta-, que su novia nunca estuvo con él, no en el sentido de estar con todas las consecuencias, así que, conclusión afortunada: no lo había dejado nadie, ella había convivido a su aire, egoísta, sin contar con él.

Salió de la terapia con el ánimo reconfortado y los 1.500 euros menos de las tres sesiones, pero consciente, por fin, de que él no era un abandonado. Eso le dio seguridad, le evitó sentirse un fracasado, le impidió darse a la bebida, tener problemas en el trabajo. si bien se miraba, la minuta del psiquiatra resultaba barata factura ante el beneficio psíquico. Con la estabilidad emocional por las nubes -no había perdido nada-, comenzó a buscar nueva compañía, salió por la noche, alternó con sus compañeros. Y apareció otra. Congeniaron en pocos días y probaron a vivir juntos. La chispa saltó por una tontería, como suele acontecer. Ella se fue de compras y al parecer se encontró con unas amigas, se fueron a cenar y llegó tarde a casa. Podías haber avisado, ¿no? Así comenzó él, pero ella respondió que no estaban ligados por ningún contrato ni tampoco era para hacer un granero de un solo grano; ¿qué importancia tenía ir a cenar con las viejas compañeras del cole? Acabaron mal, la discusión y la convivencia. El grano hizo granero. Fin, otra vez al diván. De allí, en eso tenía buen ojo, salía siempre hecho un jabato: o no le convenían, o nunca lo entendieron, o jamás supieron apreciar sus dones, que eran muchos. Ellas se lo perdían, palabra de psiquiatra. Iba, pues, quemando etapas a velocidad de crucero, porque después de esos dos episodios, llegaron otros tres de parecido final. Y, siempre, con el mismo resultado. Pero -aun pareciendo falsa antítesis, porque seguramente lo es-, lo que no ganaba en convivencia, lo perdía en metálico. Para ser exactos, ya llevaba invertidos unos 10.000 euros en hinchar el suflé de la autoestima, y comenzaba a envidiar a ésos que ni sufren ni padecen, ni se hunden ni dejan de flotar, gente que no precisa de loqueros para recuperarse de un desamor. En fin, ¿cómo era posible que tuviera tan pésima suerte en su vida sentimental? Entonces abordó, más que una experiencia, la experiencia. Un comienzo de lo más vulgar dio paso a su gran historia. La conoció en la calle, una tarde de lluvia -en aquella ciudad casi siempre llovía-, cuando ella estuvo a punto de herirlo en la cara con la varilla rebelde de su paraguas. Compungida, aceptó tomar un cortado, con leche fría, en su compañía. Él pidió un café solo y aprovechó su viaje al servicio para sobornar al camarero y pedirle que pusiera música a la infusión con un chorrito de coñac, para animarse. La conversación se alargó, tomó hasta cinco caféscristianados, y ella optó por un licor de hierbas, pero lo más importante fue que se enamoró. Mucho. Como el idiota que era, más o menos. Quedaron, salieron, conectaron, compartieron, se prometieron y, claro, anunciaron la boda. Esta vez iba en serio. Ella lo quería, no había más que mirarla y ver en sus ojos zarcos su entrega sin fisuras, el paraíso escondido en aquel mundo azul de interiores sublimes. Incluso convivieron ese tiempo de espera hasta el enlace manteniendo las distancias en su casa de soltero, como dos castos enamorados. Y no, sólo él lo estaba. Por eso fue la gran historia. Por partes, como dijo el descuartizador de Boston: un mediodía, ella no vino a comer, ni a cenar, ni a dormir. Vamos, que no vino a nada. Le aconsejaron prudencia antes de denunciar una desaparición. La poli ha visto demasiadas películas y no daría pábulo a cualquier seso (con ese) sorbido. Todo se confirmó al notificarle el banco que estaba desplumado. Menos mal que tenía otra pequeña cuenta secreta para emergencias, y de ella se valió para buscar consuelo en Fede, el psiquiatra. Esta vez lo necesitaba más que nunca, la herida era profunda, exactamente un tajo de 5.000 euros. Costó, pero salió como nuevo. Hasta el día en que el periódico lo devolvió al pozo. La noticia decía:

F. D. A. fue detenido ayer por sus prácticas ilegales de falso psiquiatra. El arrestado era el capo de una red que se ocupaba de esquilmar incautos, supuestamente hundidos anímicamente. Para ello, había montado una organización de jóvenes agraciadas que enamoraban a los ingenuos, les destrozaban los egos y les aliviaban las cuentas corrientes. El jefe de la trama cerraba el círculo con supuestas sesiones de componenda psíquica a 500 euros la unidad. La policía pide a quienes hayan sido perjudicados por esta banda que se presenten en comisaría para hacer la denuncia y calibrar el alcance del fraude.
 
La verdad, no me atreví a ir.

Misterio tras el mantel

La semana pasada escuchando Asuntos propios , (programa de radio al que estoy enganchada y con el descubrimiento de los podcast ya no me pierdo ni uno) me enteré que unos científicos italianos quieren exhumar el supuesto cuerpo de Leonardo Da Vinci para demostrar que los restos que se encuentran en Francia son del artista toscano, y por otro, reconstruir su rostro y compararlo con las líneas faciales del célebre cuadro custodiado en el Louvre (La Gioconda). Más info: abc.es

Son muchos los misterios que rodean a muchos de los cuadros de Da Vinci: La Gioconda es uno de ellos, pero también Il Cenacolo.

Aquí os dejo uno de los misterios que rodea al mantel de La última cena, de Leonardo Da Vinci, del blog: antoandreu.com

A Giovanni Maria Pala, un músico italiano, siempre le había llamado la atención el mantel pintado en La Última Cena, ya que tiene dibujadas líneas horizontales. Las líneas verticales que aparecen en algunas partes del mantel en concordancia con los trozos de pan presentes en la mesa le hicieron pensar en la posibilidad de un pentagrama musical con notas.

El primer intento de tocar el pentagrama dibujado fue un completo fracaso, no sonó nada aceptable. Así que decidió estudiar más profundamente el cuadro de Da Vinci. El hecho de que los Apóstoles representados en el cuadro se agrupen de tres en tres, le hizo pensar en la posibilidad de que el ritmo fuera 3/4, como mucha de la música del siglo XV.

El resultado seguía sin ser del todo satisfactorio. Entonces decidió tomar también las manos de los apóstoles como notas (además de los trozos de pan), e interpretó el pentagrama de derecha a izquierda, siendo coherentes con la forma que tenía Leonardo da Vinci de escribir. El resultado que Pala obtuvo le sorprendió gratamente. Abajo podéis ver el resultado:





¿Vosotros qué opináis? 
Casualidad o no. 


No hay que olvidarse que Leonardo fue un genio, así que cualquier cosa pudo pasar por su mente (más allá de la nuestra y de la vista)